sábado, 4 de julio de 2015

Actividades y Recursos

Importancia de las Finanzas Internacionales

Esta consiste en analizar todas las transacciones financieras y el intercambio de la propiedad de los activos existentes, además de la producción y la venta de nuevos bienes y servicios entre países. Lo importante, es que todo lo que tiene que ver con la economía, sea el país que sea, tiene relación con lo que ocurre a nivel internacional. Las finanzas internacionales, lo que hacen es estudiar todas las relaciones económicas entre dos o más países y como estas afectan a sus sistemas financieros desde todos los puntos de vista, tanto comercial, político y social, de la gestión, inversión, de los bienes del propio Estado.

El conocimiento de las finanzas internacionales ayuda de dos maneras muy importantes. Primero, a decidir la manera en que los eventos internacionales afectarán a una empresa y cuáles son los pasos que pueden tomarse para explotar los desarrollos positivos para aislar a la empresa de los dañinos. Entre los eventos que afectan a las empresas, se encuentran la variación de los tipos de cambio, así como en las tasas de interés, en las tasas de inflación y en los valores de los activos. Debido a los estrechos vínculos que existen entre los mercados, los eventos en territorios distintos tienen efectos que se dejan sentir inmediatamente en todo el planeta. Esta situación ha hecho que para los administradores, tanto los formados como los aspirantes, sea un imperativo, hacer una detallada revisión del excitante y dinámico campo de las finanzas internacionales.

Es importante estudiar las finanzas internacionales porque muchas empresas tienen operaciones en otros países, en monedas distintas a su moneda local por lo que estos hechos influyen en la salud económica de las empresas. El conocer el funcionamiento y la importancia de los acontecimientos financieros internacionales ayudará a mantener una adecuada administración financiera.

 Existen 5 aspectos principales que componen el estudio de las finanzas internacionales:


  • Tipo de Cambio y Divisas. Estudio de las monedas de los países, sus relaciones en cuanto a tipo de cambio y su repercusión en las finanzas de un país y una empresa
  • Sistema Financiero Internacional. Normas e instituciones que regulan el funcionamiento de las operaciones financieras internacionales.
  • Principio de la paridad del poder de compra. Explica las diferencias y las causas de la capacidad de compra de un país respecto a otro
  • Derivados Financieros. Los contratos de cobertura y especulación que se utilizan en las negociaciones internacionales.
  • Mercados bursátiles. Instituciones financieras donde se negocian todo tipo de valores negociables (acciones, metales, divisas, mercancías, etc.)

La Evolución de los Sistemas Monetarios

EL SISTEMA DEL PATRÓN ORO (1870-1914)
Desde el punto de vista teórico, se lo consideraba un sistema totalmente automático y que no necesitaba de medidas gubernamentales, nacionales o de la cooperación internacional para su correcto funcionamiento.

Los rasgos más característicos del patrón oro se pueden describir como sigue:
Ä  La unidad monetaria nacional estaba definida en términos de determinada cantidad de oro.

Ä  La relación de equivalencia o la paridad monetaria se obtenía al comparar el contenido de oro de dos monedas cualesquiera que participaban dentro del mecanismo.

Ä  Los medios de pagos internos constituidos por billetes del Banco Central eran convertibles en oro en forma irrestricta.

Ä  En cada país la emisión de billetes por parte del organismo emisor estaba regulada estrictamente en función de las existencias de oro. Si la cantidad de billetes aumentaba, era como consecuencia del crecimiento del stock de oro. Las reservas de oro eran equivalentes a la cantidad de billetes en circulación en base a la proporción señalada en el punto anterior.

Ä  La convertibilidad de las monedas que participaban en el sistema quedaba asegurada a tipos de cambios fijos determinados: por la paridad entre las monedas, mediante la libertad de importación-exportación de este metal.

Es así como funcionó básicamente el patrón-oro hasta 1914. Naturalmente, los países tendían a utilizar sus propias monedas. Pero todo el mundo tenía libertad para acuñar monedas y venderlas al precio del oro que estaba vigente. Por tanto, todos los países que seguían el patrón-oro tenían unos tipos de cambio fijos; los tipos de cambio (también llamados 'valores paritarios' o 'paridades') entre las diferentes monedas dependían del contenido de oro de sus unidades monetarias.

Como el oro era bastante incómodo de llevar, los gobiernos tuvieron que emitir inevitablemente unos certificados de papel convertibles en ese metal. El público podía cambiar oro por certificados y certificados por oro y a menudo ejercía ese derecho. El transporte transoceánico era lento y caro, por lo que los tipos de cambio no eran exactamente fijos, sino que fluctuaban en una estrecha banda.

Estas variaciones que se derivaban del coste del transporte del oro se denominaban puntos oro, (punto de compra de oro y punto de venta de oro) y era la fluctuación que se permitía sobre el tipo de cambio fijo.
En principio, este sistema funcionaba bastante bien al ser muy simple y no presentar problemas en su mecánica. Desde el punto de vista económico, tenía una ventaja fundamental: 'la constancia en el valor de las monedas'.

El sistema del patrón-oro clásico adolecía de serios inconvenientes:
Ä  Beneficiaba a los países poseedores de oro, que son los que en un principio podían emitir dinero en cantidades abundantes.
Ä  Estimulaba el desequilibrio inicial entre países que tenían oro y los que no lo tenían; aunque con el tiempo el sistema tendió a ajustarse al ir adquiriendo dicho metal estos últimos países.
Ä  La cantidad de dinero en circulación estaba limitada por la cantidad de oro existente. No había más cantidad de dinero que la cantidad de oro.

La falta de liquidez provocaba un aumento de la deflación y de los desequilibrios que afectaban a cada economía nacional.


Esta es la razón por la que el sistema evolucionó, hacia otro denominado sistema de patrón de cambios-oro o conocido también como patrón-oro-esterlina.

viernes, 3 de julio de 2015

Paridad de Tasas de Interés

La paridad de tipo o tasa de interés es una teoría que describe la relación entre los tipos de cambio entre divisas y los tipos de interés.

La paridad de tipo de interés representa un estado de equilibrio en el que el beneficio esperado, expresado en divisa nacional, es el mismo para activos denominados en divisa nacional y activos denominados en divisa extranjera de riesgo y plazo similares, siempre que no se haga arbitraje. Esto es debido a que el tipo de cambio en el mercado de divisas entre ambas divisas equilibra el retorno de ambas inversiones. Según la teoría de la paridad de tipos de interés se pueden varias situaciones que veremos a continuación: paridad de tipo de interés descubierta y paridad de tipo de interés cubierta.

El siguiente tema que es necesario estudiar es la relación entre los tipos de cambio al contado, los tipos de cambio adelantado y las tasas de interés.  Para comenzar, se requiere contar con alguna notación adicional:
Ft = Tipo de cambio adelantado para pago en el momento t
RUSA = Tipo de interés nominal libre de riesgo en Estados Unidos
RFC = Tipo de interés nominal libre de riesgo en un país extranjero
Como antes, se utilizará S0 para representar el tipo de cambio al contado.  Se puede considerar que la tasa nominal libre de riesgo en Estados Unidos, RUSA es la tasa de los Certificados de la Tesorería.
Ft = S0 x [1 + (RFC – RUSA) ]t

Supongamos que el tipo actual de cambio para el yen japonés, So es =120 = $1.  Si la tasa de interés en Estados Unidos es Rusa = 10% y la tasa de interés en Japón es Rj = 5%.  ¿Cuál sería que ser el tipo de cambio adelantado?

Ft = S0 x [1 + (RFC – RUSA) ]t

Ft = 120 x (1 + (0.05 – 0.10))
Ft = 114










Paridad absoluta del poder adquisitivo

La idea básica en que se apoya la paridad del poder adquisitivo es que un producto cuesta lo mismo independientemente de cuál sea la divisa que se utiliza para comprarlo o dónde se vende. Este es un concepto muy directo.
Si una cerveza cuesta L2 en Londres (libras esterlinas) y el tipo de cambio es de L=0.60 por dólar, entonces una cerveza costaría:  L2/$0.60= $3.33 en Nueva York.  En otras palabras, la paridad absoluta del poder adquisitivo señala que $1 comprará, por ejemplo, el mismo número de hamburguesas con queso en cualquier lugar del mundo.

De un modo más formal, consideremos a So como el tipo de cambio al contado entre la libra esterlina y el dólar estadounidense al día de hoy (tiempo 0) y recordemos que se están cotizando los tipos de cambio como la cantidad de divisas extranjera por un dólar.   Supongamos que PUSA  (Precio de Estados Unidos) es de $4.00 y el PRU  (Precio del Reino Unido) es de L2.40, son los precios actuales de un determinado producto. La PPA absoluta indica simplemente que:
PRU = So X PUSA
L2.40 = So X $ 4.00
L2.40/$4 = So
So = L0.60
Es decir, el tipo de cambio al contado implícito es de L0.60 por dólar. De forma equivalente, una libra vale $1/L0.60 = $1.67

Paridad relativa del poder adquisitivo
La paridad relativa del poder adquisitivo no indica  qué es lo que determina el nivel absoluto del tipo de cambio, sino que señala lo que determina la variación del tipo de cambio a través del tiempo.
Supongamos de nuevo que el tipo de cambio actual libra esterlina/ dólar estadounidense es So= L0.50. Supongamos además que se predice que el año próximo la tasa de inflación en Gran Bretaña será del 10%  y que (por el momento) se prevé que la tasa de inflación en Estados Unidos será igual a cero. ¿Cuál sería el tipo de cambio en un año?
Si se analiza esto, el dólar en la actualidad cuesta 0.50 libras en Gran Bretaña.  Con una inflación del 10%, se espera que los precios aumenten un 10%.  Por tanto, se espera que el precio de un dólar aumente el 10% y que el tipo de cambio sea de L0.50 x 1.10 = L0.55
Si la tasa de inflación en Estados Unidos no es igual a cero, hay que observar las tasas de inflación relativas en ambos países.  Por ejemplo, supongamos que se prevé que la tasa de inflación en Estados Unidos  sea del 4%.  En relación con los precios en Estados Unidos, los precios en Gran Bretaña están aumentando a una tasa de 10% - 4% = 6% anual.  Por tanto, se espera que el precio del dólar aumente un 6% y el tipo de cambio estimado sea de L0.50 x 1.06 = L0.53
Por lo general, la PPA relativa señala que la variación en el tipo de cambio se determina por la diferencia en las tasas de inflación entre ambos países.  Para ser más específicos, se utilizará la siguiente notación:
E(St) = S0 x [1 + (hRU – hUSA) ]
E(St) = 0.50 x [1 + (0.10 –0.04) ]
E(St) = 0.50 x 1.06
E(St) = 0.53

Por lo general, la PPA relative indica que el tipo de cambio esperado en algún momento en el adelantado, E(St) es:
E(St) = S0 x [1 + (hFC – hUSA) ]t
E(St) = cambio esperado en algún momento en el adelantado
S0 = Tipo de cambio al contado actual (tiempo 0) (divisas extranjeras por dolar)
hUSA = Tasa de inflación en Estados Unidos
hFC = Tasa de inflación en un país extranjero

Suponiendo que no cambie la diferencia en las tasas de inflación, el tipo de cambio esperado en dos años,  E(St) será por consiguiente:
E(St) = 0.50 x [1 + (0.10 –0.04) ]2

E(St) = 0.56

Relaciones Económicas Internacionales

Los países son cada día más interdempendientes.  Esta intedependencia en materia de relaciones económicas internacionales, se refleja en el intercambio de bienes y servicios y de activos financieros ente las economías.  Este comercio implica pagos que se realizan entre los países.

El análisis de las relaciones económicas se divide en dos áreas:
Ä  Comercio Internacional: nos da las bases que sustentan el intercambio internacional de los bienes y servicios.
Ä  Finanzas Internacionales: tiene que ver con los movimientos de capital, los sistemas monetarios y los mecanismos de ajuste.
El comercio internacional da las bases del comercio internacional de los bienes y servicios, y las transacciones  que este intercambio genera.  Las finanzas internacionales se derivan del comercio internacional, por cuanto para ese intercambio se requiere una compleja red de transacciones comerciales y financieras internacionales.

La importancia de las Relaciones Económicas con otros países, se da en el sentido de la integración de la economía de un país con la del resto del mundo, que permite abrir nuevas oportunidades de crecimiento al país, nuevas fuentes de recursos, mayor comercio internacional, nuevos destinos para los productos nacionales, entre otros beneficios; igualmente, permite encontrar en el exterior productos que pueden ser utilizados en la economía nacional y que pueden representar un beneficio, mientras que, a nivel internacional, permite el desarrollo de instituciones comerciales internacionales, sistemas de producción integrados, etc.

La importancia del buen desempeño de las relaciones internacionales en el desarrollo, político, comercial, cultural a nivel mundial es primordial hoy día para el logro del desarrollo integral de las naciones.  No hay una sola nación que pueda considerarse autosuficiente así misma y que no necesite del concurso y apoyo de los demás países, aun las naciones más ricas necesitan recursos de los cuales carecen y que por medio de las negociaciones y acuerdos mundiales suplen sus necesidades y carencias en otras zonas.

Las condiciones climatológicas propias de cada nación la hacen intercambiar con zonas donde producen bienes necesarios para la supervivencia y desarrollo de áreas vitales entre naciones. El desarrollo del comercio internacional hace que los países prosperen, al aprovechar sus activos producen mejor, y luego intercambian con otros países lo que a su vez ellos producen mejor.

Al analizar la economía debemos de revisar la dimensión que trasciende las fronteras de un país, es decir, la que aborda los problemas económicos con fines internacionales.
La importancia que tienen las relaciones internacionales en el campo comercial, político o cultural ha alcanzado, a nivel mundial, un profundo significado, a tal grado que no se puede hablar tan sólo intercambio de bienes sino de programas de integración. La economía internacional proyecta el estudio de los problemas que plantean las transacciones económicas internacionales, por ende cuando hablamos de economía internacional es vincular los factores del comercio internacional.

Comercio internacional es el intercambio de bienes económicos que se efectúa entre los habitantes de dos o más naciones, de tal manera, que se dé origen a salidas de mercancía de un país (exportaciones) entradas de mercancías (importaciones) procedentes de otros países.

Los datos demuestran que existe una relación estadística indudable entre un comercio más libre y el crecimiento económico. La teoría económica señala convincentes razones para esa relación. Todos los países, incluidos los más pobres, tienen activos -humanos, industriales, naturales y financieros- que pueden emplear para producir bienes y servicios para sus mercados internos o para competir en el exterior. La economía nos enseña que podemos beneficiarnos cuando esas mercancías y servicios se comercializan. Dicho simplemente, el principio de la "ventaja comparativa" significa que los países prosperan, en primer lugar, aprovechando sus activos para concentrarse en lo que pueden producir mejor, y después intercambiando estos productos por los productos que otros países producen mejor.

El comercio internacional obedece a dos causas:
1.      Distribución irregular de los recursos económicos

2.     Diferencia de precios, la cual a su vez se debe a la posibilidad de producir bienes de acuerdo con las necesidades y gustos del consumidor.

Sistema Monetario Internacional

Es toda forma de orden existente conforme a la cual se realizan el intercambio y el comercio entre los países. El propósito principal de cualquier sistema monetario es hacer posible la eficiente asignación de los recursos reales del mundo y facilitar el eficiente comercio de bienes reales y servicios.
A través de los años los países han utilizado muchos tipos diversos de sistemas monetarios; algunas veces, sin que conscientemente se haya hecho una selección previa del sistema.

El Sistema Monetario Internacional (SMI) se refiere a las instituciones por medio de las cuales se pagan las transacciones que traspasan las fronteras nacionales, determina cómo se fijan los tipos de cambio y cómo pueden influir en ellos los gobiernos.

La necesidad del SMI surge al aparecer la moneda como medio de pago (1870), momento en que se empieza a desechar como tal el uso de los bienes y a generalizar la utilización del papel moneda. En el instante en que este último se utiliza para realizar pagos al exterior, se vuelve indispensable el hecho de contar con unas reglas de valoración de esas monedas.

Este Sistema Monetario se presenta como un conjunto de acuerdos, leyes, mecanismos bancarios, instituciones monetarias internacionales, instrumentos financieros, etc., que regulan el trasvase de los flujos monetarios entre países, desenvolviéndose en función de ciertas reglas de juego perfectamente establecidas, aceptadas por todos los países que participan en el mismo. Su objetivo es procurar la generación de liquidez monetaria a los fines que las transacciones internacionales se desarrollen en forma fluida, radicando en esto la necesidad de su correcto funcionamiento. De ahí la significación asignada a los problemas monetarios mundiales, que son causa y efecto de las alteraciones sufridas en el nivel de la actividad económica de cada uno de los países.

El comercio internacional se realiza con diferentes monedas nacionales, que están ligadas por los precios relativos llamados tipos de cambio. Las transacciones entre monedas de distintos países se realizan en el mercado de cambios ó divisas. En este mercado se lleva a cabo el cambio de moneda nacional por monedas de los países con los que se mantienen relaciones económicas, originándose un consenso de ofertas y demandas de moneda nacional a cambio de monedas extranjeras. En el mercado de divisas, la demanda de nuestra moneda procede de extranjeros que desean comprar nuestros bienes, servicios e inversiones; la oferta de nuestra moneda proviene de conciudadanos que quieren comprar bienes o activos financieros extranjeros. La relación entre estas ofertas y demandas determinan el tipo de cambio.

Un descenso del precio de mercado de una moneda es una depreciación; un aumento de su valor es una apreciación. En un sistema en el que los gobiernos tienen unos tipos de cambio oficiales, una bajada del tipo de cambio oficial se denomina devaluación, mientras que un aumento se denomina sobre valuación.

El elemento fundamental del Sistema Monetario Internacional son los mecanismos por medio de los cuales se fijan los tipos de cambio. En los últimos años, los países han utilizado uno de los tres grandes sistemas de tipos de cambio siguientes:
Un sistema de tipos de cambios flexibles o fluctuantes, en el que los tipos de cambio son determinados enteramente por las fuerzas del mercado.

Un sistema de tipos de cambio fijos.

 Un sistema híbrido de tipos de cambio 'dirigidos', en el que el valor de algunas monedas fluctúa libremente, el valor de otras es el resultado de la intervención del Estado y del mercado y el de otras es fijo con respecto a una moneda o a un grupo de monedas.

Mercado Monetario

Un mercado monetario o de dinero puede definirse como el mercado al por mayor, de activos de bajo riesgo y alta liquidez y emitidos a corto plazo (18 meses como máximo).

El hecho de ser un mercado de mayoristas no quiere decir que todas las operaciones que se hacen a corto plazo tienen la consideración de pertenecer al mercado monetario, sino solamente aquellas realizadas en mercados altamente especializados de carácter mayorista.

El bajo riesgo de estos mercados esta determinado por la solvencia de los emisores, prestatarios institucionales como el tesoro, bancos comerciales o bien grandes empresas publicas y privadas de reconocida solvencia y que acuden a financiarse a corto a estos mercados.
La alta liquidez esta determinada por la existencia de amplios mercados secundarios que garantizan la fácil y rápida negociación de los títulos y que es consustancial con estos mercados.

Funciones
Las principales funciones del Mercado Monetario son las siguientes:
1. Permiten una financiación ortodoxa del déficit público, de tal manera que no provoca tensiones inflacionistas.
2. Permite una eficaz ejecución de la política monetaria por parte del banco de España, ya que mediante su actuación en el mercado controla la liquidez del sistema mediante diversos tipos de operaciones.
3. Debe de contribuir a la formación adecuada de la estructura temporal de los tipos de interés.

Mercado Interbancario
Es un mercado en el que intervienen una serie de entidades bancarias que realizan operaciones de préstamo o crédito entre ellas, cediéndose entre ellas depósitos u otros tipos de activos a plazos muy cortos. Las operaciones entre entidades se realizan telefónicamente, y no es necesario aportar ningún tipo de garantía.

Existe otro mercado que participan las instituciones financieras y el banco de España y que hace referencia a las subastas de préstamos de regulación monetaria que realiza el banco de España entre las instituciones del sistema bancario.

También se realizan operaciones de mercado abierto entre el banco de España y todas las instituciones bancarias y que se llaman operaciones de dobles que consiste en operaciones de compra - venta de títulos del Tesoro a corto plazo con pacto de recompra a precio pactado.

Funciones
Las funciones que cumple el mercado interbancario son las siguientes:
1.- Permitir a las instituciones financieras gestionar su tesorería como una forma mas de obtener beneficios.

2.- Permitir a algunas entidades (banca extrajera) financiar operaciones activas con recursos obtenidos en este mercado.

3.- Permitir a las instituciones cumplir con las exigencias del coeficiente de caja.


4.- Permitir al banco de España influir sobre los agregados monetarios y crediticios, vinculados a los activos de caja como una forma de controlar la liquidez del sistema.

El Concepto de Balanza de Pagos

Entender la forma de medir la Balanza de Pagos Internacional (BPI), es vital si queremos realizar un análisis de economía internacional, ya que mediante dicho indicador, podemos entender mejor la  manera como se se realizan las transacciones entre países y como le va al nuestro respecto a los demás.

Es importante destacar que debido a que las condiciones de precios e información  entre los países son diferentes  y las formas monetarias varían, es importante conocer los datos de balanza de pagos, los  cuales juegan un papel importante en la realización de negocios entre naciones.

Concepto: "La Balanza de Pagos Internacionales" (BPI)
La BPI o la balanza de pagos es un registro sistemático de los valores de todas las transacciones económicas de un país con el resto del mundo (RM) en un período de tiempo (generalmente un año). Representa las transacciones entre residentes de países y como cualquier contabilidad se lleva por partida doble.

Su estructura:

La Balanza de Pagos Internacionales de un País,  cuenta con tres partes básicas: La cuenta Corriente, la Cuenta de Capital y la Cuenta de Partidas Balance.


Control de Cambios

El control de cambios es una intervención oficial del mercado de divisas, de tal manera que los mecanismos normales de oferta y de­manda quedan total o parcialmente fuera de operación y en su lugar se aplica una reglamentación administrativa sobre compra y venta de di­visas, que implica generalmente un conjunto de restricciones cuantita­tivas y/o cualitativas de la entrada y salida de cambio extranjero.

Frecuentemente, el control de cambios va acompañado de medidas que inci­den sobre las transacciones mismas que dan origen a la oferta o la demanda de divisas.

Para algunos autores es control de cambios cualquier intervención oficial en el comercio de divisas o en su disposición: así, por ejemplo, la fijación de un tipo de cambio por la autoridad, aunque se deje libre la demanda; pero centralizando la oferta en totalidad o en parte decisiva, puede interpretarse como una forma de control y en efecto lo es; pero los mecanismos del mercado siguen operando en lo sustancial. Si la autoridad no centraliza una porción sustancial de la oferta le es difícil sostener un determinado tipo de cambio (la alternativa puede ser un fondo de estabilización suficiente), ya que se efectuarían operaciones a diferentes tipos de acuerdo con las situaciones del mercado.

Otros autores sostienen que el con­trol de cambios existe cuando se reglamenta, restringe y fiscaliza el uso o aplicación de las divisas compradas por los particulares.
El control de cambios se establece, por lo general, cuando hay di­ficultades graves de balanza de pagos, a consecuencia de las cuales las divisas disponibles son insuficientes para atender las necesidades ordi­narias de la economía.

Diversas modalidades de control pueden im­plantarse, de acuerdo con las características del mercado, la índole del problema y la gravedad del mismo.

El control de cambios absoluto, o sea, la reglamentación total de la oferta y la demanda de divisas, es prácticamente imposible de implementar, por las inevitables y múltiples evasiones y filtraciones que tienen lugar cuando la economía no es en­teramente centralizada.

El control parcial o de mercados paralelos ha sido practicado en diferentes países y oportunidades: consiste en un control parcial, determinante, de la oferta de divisas, a precios determinados, con cuyas divisas se atienden necesidades esenciales de la economía, y un mercado marginal es permitido en el cual se compran y venden can­tidades de divisas procedentes de operaciones que se dejan libres y se determinan precios de mercado; este mercado paralelo o marginal se autoriza para impedir el funcionamiento del estraperlo o mercado negro.

Otra modalidad de control es el régimen de cambios múltiples, en que para cada grupo de operaciones, de oferta o demanda, se fija un tipo de cambio: tipos preferenciales, más favorables, para determinadas ex­portaciones y entradas de capital y para determinadas importaciones y salidas de capital; y tipos no preferenciales, para las restantes opera­ciones. Este sistema se ha aplicado y se aplica aun no sólo en función de objetivos cambiarios o de balanza de pagos, sino como instrumento de la política económica en general.


Otro control parcial es la venta de di­visas al mejor postor para determinadas operaciones (régimen de licita­ciones).

Tasas de Cambio

¿Cuál es la tasa de cambio y sistema monetario internacional?

La tasa de cambio de un país, es el valor de cada moneda nacional comparada con una moneda internacional, se puede definir también como el poder de compra de una moneda respecto al poder de compra de otra medida en términos monetarios.

Factores como la fortaleza de la economía, la disponibilidad de recursos y la confianza internacional, deciden el valor de las diversas divisas.
Existen principalmente dos tipos de esquemas cambiarios.

 Tipo de cambio fijo: En donde el valor de una moneda está atado a un referente internacional (dólar)

Tipo de cambio flexible: En donde el valor varia según el comportamiento de los mercados de divisas.

Mercado Cambiario
El mercado cambiario implica el sistema de cambio el cual está influenciado por la oferta y la demanda de divisas.  El mercado cambiario está constituido, desde el punto de vista institucional moderno, por: el Banco Central -o agencia oficial que haga sus veces- como comprador y vendedor de divisas al por mayor cuando la oferta está total o parcialmente centralizada, la banca comercial como vendedora de divisas al detal y compradora de divisas cuando la oferta es libre o no está enteramente centralizada, las casas de cambio y las bolsas de comercio.

ORIGEN DE LA OFERTA DE DIVISAS
La oferta de divisas se origina en las transacciones activas o cré­ditos de la balanza de pagos, tales como: exportación de bienes y servicios, ingresos sobre inversiones del país en el extranjero, donacio­nes y remesas recibidas por residentes o importación de capital no monetario.
El com­ponente más estable de la oferta es el que se origina en la exportación de bienes y servicios.

ORIGEN DE LA DEMANDA DE DIVISAS
La demanda de divisas se origina en las transacciones pasivas o débitos de la balanza: importación de bienes y servicios, pagos por rendimientos de la inversión extranjera en el país, donaciones y remesas enviadas por residentes y exportación de capital no monetario; el componente más estable de la demanda es el referido a la importación de bienes y servicios.
Los movimientos de capital son los componentes menos estables, más dinámicos, del mercado de divisas.

Modalidades de Tipos de Cambio
Entre las modalidades de tipo de cambio se encuentran:
Tipos de cambio rígidos y flexibles.
Tipos de cambio fijos y variables.
Tipos de cambio únicos y múltiples.

El tipo de cambio rígido es aquel cuyas fluctuaciones están con­tenidas dentro de un margen determinado. Este es el caso de patrón oro, en que los tipos de cambio pueden oscilar entre los llamados puntos o límites de exportación e importación de oro, por arriba o por debajo de la paridad. Si los tipos de cambio excedieran de dichos límites ocurrirían movimientos de oro que harían volver las cotizaciones al margen determinado.

Su funcionamiento exige la posibi­lidad concreta de dichos movimientos de oro y se asegura, además, me­diante un mecanismo operativo de movimientos de capital a corto plazo, ligados a una relación entre los tipos de cambio y las tasas monetarias de interés.

El tipo de cambio flexible es aquel cuyas fluctuaciones no tienen límites precisamente determinados, lo que no significa que tales fluctuaciones sean ilimitadas o infinitas. Este es el caso del patrón de cambio puro y del papel moneda inconvertible. Son los propios meca­nismos del mercado cambiario y, en general, la dinámica de las transac­ciones internacionales del país, los que, bajo la condición esencial de la flexibilidad, permiten una relativa estabilidad de los cambios, dadas las elasticidades de oferta y demanda de los diversos componentes de la balanza de pagos.

Es aquel determinado administrativamente por la autoridad monetaria como el Banco Central o el Ministerio de Hacienda y puede combinarse tanto con demanda libre y oferta parcialmente libre, como con restricciones cambiarias y control de cambios.
Dado el virtual quebrantamiento del patrón oro en nuestros días, la alternativa de la flotación de los cambios es la fijación por la autoridad. La variabilidad de los tipos de cambios puede interpretarse en sentido restringido (como en el caso del patrón oro) o en sentido amplio (como en régimen de patrón de cambio y de papel moneda inconvertible).

CAMBIO ÚNICO
El tipo de cambio único, como su nombre lo indica, es aquel que rige para todas las operaciones cambiarias, cualquiera que sea su natu­raleza o magnitud. Se tolera cierta diferencia entre los tipos de compra y de venta de la divisa como margen operativo para los cambistas en cuanto a sus gastos de administración y operación y beneficio normal. El ideal del FMI es el sistema de cambios únicos, que no admite dis­criminación en cuanto a las fuentes de origen de las divisas ni en cuanto a las aplicaciones de las mismas en los pagos internacionales. De modo distinto, los tipos de cambio múltiples o diferenciales permiten la dis­criminación entre vendedores y entre compradores de divisas, de acuer­do con los objetivos de la política monetaria, fiscal o económica en general. Mediante este sistema puede favorecerse determinadas exportaciones (con tipos de cambio de preferencia que proporcionen más moneda nacional por unidad de moneda extranjera a los respectivos exportadores), determinadas entradas de capital, o restringirse deter­minadas importaciones o salidas de capital y otras transacciones inter­nacionales. Es un sistema frecuentemente utilizado por los países no desarrollados como un instrumento auxiliar de la política de crecimiento económico.

Los desequilibrios persistentes, o fundamentales, de la balanza de pagos exigen, por lo general, modificaciones de la paridad monetaria, o valor de cambio externo de la moneda, para inducir ajustes en los diversos componentes de la balanza y en la actividad económica na­cional que faciliten la recuperación del equilibrio.

La paridad puede ser modificada en el sentido del alza (revaluación) o de la baja (deva­luación), según se trate de un desequilibrio por superávit o de uno por déficit. El caso más frecuente es el de revaluación.

Los países evitan en lo posible la revaluación, porque ocasiona desventajas comerciales, ya que afecta el poder de competencia de las exportaciones y favorece las importaciones, así como las salidas de capital. Si el mercado interna­cional de los productos exportables es bastante competitivo, el país que revalúa no puede aumentar los precios de sus exportaciones para compensar los efectos de la revaluación y los exportadores recibirán menores ingresos en moneda nacional, aunque, por otra parte, se podrán adquirir más bienes y servicios extranjeros por la misma cantidad de moneda nacional que antes de la revaluación (y sujeto a que los precios internacionales de la importación no suban). Desde luego, estos deben ser los efectos perseguidos, para el ajuste de la balanza de pagos en caso de superávit: reducción de la exportación, o menor ritmo de au­mento, y aumento de la importación.


La devaluación permite que los exportadores reciban mayores ingresos en moneda nacional, sin alteración de los precios internacio­nales de sus productos, o aun con una baja de proporción menor que la de devaluación; en este último caso podrá lograrse, si la demanda externa es algo elástica, un incremento de la exportación, que es una meta perseguida para el reequilibrio de la balanza de pagos; por otra parte, los importadores tendrán que desembolsar mayor cantidad de moneda nacional para adquirir determinado volumen de importaciones y, dada la elasticidad de la demanda de éstas, podrá ocurrir una dis­minución de las mismas, que es otra de las metas de ajuste que se persigue con la medida. La producción nacional, si disfruta de una oferta elástica en relación con cierta capacidad productiva ociosa o recursos disponibles y utilizables en corto plazo, podrá beneficiarse con la situación creada y de este modo la economía interna puede su­perar dentro de algún tiempo los efectos depresivos del desequilibrio pasivo de la balanza de pagos. Los ingresos de capital, además, resultan beneficiados por la devaluación.

Ventajas y Desventajas de la Introducción del Euro

La introducción del euro es la pieza clave que impulsará las políticas integradoras de la Unión Europea que por el momento tienen su mayor exponente en la Unión económica, llamada también 'mercado único'.

Las ventajas se pueden resumir en las siguientes:
Ä  Estabilidad en los tipos de cambio.
Ä  No será necesario cambiar la moneda en las transacciones internas de la euro-zona.
Mercado transparente.
Ä  Simplificación de los costes de transacción.
Ä  El euro se convertirá en una moneda de reserva.
Ä  Tipo de interés más bajo.
Ä  Al lado de las ventajas hay también desventajas para la introducción del euro:
Ä  Coste de introducción.
Ä  Marco de referencia/acostumbrarse a los nuevos precios.
Ä  Medidas de austeridad.
Ä  Entrega de los instrumentos de política nacional para la política económica.

EL COSTO DE LA INTRODUCCIÓN DEL EURO
El coste de cambiar al euro puede ser calculado hasta cierto punto, pero es considerablemente más difícil estimar la amortización. Cálculos del Nederlandsche Bank y de la Comisión Europea indican un período de reembolso de cinco años para el coste de introducción del euro.

A corto plazo, todos los países tendrán que adaptar sus sistemas administrativos, las instituciones financieras tendrán que adaptar sus sistemas al euro y todos tendremos que aprender a convivir con él.

Las amortizaciones más inmediatas vendrán ligadas a la ausencia de costes de transacción al dejar trabajar con distintas monedas europeas.

Luego de analizar la introducción del euro, surgen preguntas como:
a.¿Será más fuerte que el dólar?
b.¿Habrá una sola bolsa de valores?
c.¿Afectará a los precios?

Las respuestas a estas últimas, serían:
Dependerá de tres factores:
Ä  del volumen del comercio internacional, tanto de los EE.UU. y de los países de la Unión Monetaria europea (UME), como de la moneda que usen los otros países en sus relaciones con el exterior,
Ä  de la dimensión del sistema financiero europeo,
del grado en que el euro sea utilizado como moneda de reserva

Sistema Monetario Europeo

Cuando quebró el viejo sistema, no existía a mano otro perfecto. Los principales países miembros del FMI trataron sin éxito de ponerse de acuerdo para crear un nuevo sistema que sustituyera al de Bretton Woods, por lo que sin que nadie lo hubiera planeado, el mundo ha entrado en un sistema de tipos de cambio de fluctuación dirigida o híbrida.

El sistema actual de tipos de cambio, a diferencia del sistema uniforme anterior del patrón oro o de Bretton Woods, no encaja en ningún molde preestablecido.

Algunos países grandes   tienen tipos de cambio dirigidos pero flexibles. Este grupo comprende actualmente Canadá, Japón y, últimamente, Gran Bretaña. En este sistema, un país compra o vende su moneda para reducir la volatilidad diaria de las fluctuaciones. A veces interviene sistemáticamente para fijar su moneda en el nivel que cree conveniente.
Muchos países, especialmente los pequeños, fijan su moneda con respecto a una de las importantes o a una 'cesta' de monedas. A veces se permite que la fijación se deslice suavemente hacia arriba o hacia abajo en un sistema conocido con el nombre de fijación deslizante o reptante.

Algunos países están agrupados en un bloque monetario para estabilizar los tipos de cambio entre ellos y permitir, al mismo tiempo, que sus monedas varíen flexiblemente en relación con el resto del mundo. El bloque más importante es el Sistema Monetario Europeo (analizado más adelante).

Por otra parte, casi todos los países tienden a intervenir cuando los mercados se 'trastornan' o cuando los tipos de cambio parecen desviarse de los 'niveles fundamentales', es decir, de los tipos de cambio que son adecuados para los niveles de precios y flujos comerciales existentes.

Los países miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE), a la vista de los desajustes que acabarían con el fracaso del patrón de cambios dólar y teniendo en cuenta que en el tratado fundacional de la CEE, el Tratado de Roma (1957), no se especificaba nada en absoluto sobre lo que podría denominarse un 'sistema monetario europeo', durante la década de los años sesenta decidieron emitir una serie de informes sobre la necesidad de armonizar el sistema cambiario de los países miembros y de crear un sistema monetario específico para la zona, con el objetivo de tratar de solucionar el problema que estaba perjudicando al comercio entre los componentes de la propia CEE, y entre ella y terceros países.

De entre ellos, el más significativo es el informe Werner realizado en 1970, que describe la construcción de un sistema monetario europeo mediante tres etapas, que irían desde la coordinación de las políticas monetarias de los países miembros, hasta la definición de tipos de cambio fijos y estables. El compromiso cambiario defendido en dicho informe es el denominado 'la serpiente en el túnel' al consistir en un sistema de tipos de cambio fijos con banda de fluctuación y paridad ajustable. Aunque este sistema, tal y como se definió anteriormente, sólo estuvo en vigor unos pocos meses (desde el 24 de abril de 1972 hasta el 19 de marzo de 1973, fecha en la que desaparecieron las bandas de fluctuación con respecto al dólar), pasaremos a describirlo a continuación por ser muy parecido al que posteriormente sería adoptado.

El ECU era una unidad monetaria tipo cesta, constituida por la suma de cantidades fijas de doce de las monedas de los países miembros de la Unión Europea (Alemania, Francia, Holanda, Bélgica, Italia, Luxemburgo, Dinamarca, Irlanda, Reino Unido, Grecia, España y Portugal). Se utilizaba como: referencia del mecanismo de tipos de cambio del Sistema Monetario Europeo, unidad monetaria de medida de las instituciones comunitarias y medio de pago y reserva de los bancos centrales de los países miembros de la Unión Europea.

El sistema, constituido en torno al ECU, fue creado como un sistema simétrico, es decir un sistema en el que ninguna moneda debía tener un papel privilegiado, como había ocurrido con el dólar en el Sistema de Bretton Woods. En la práctica, sin embargo, el MTC no es un sistema simétrico. El marco alemán, es la moneda central del sistema y las políticas del Bundesbank tienen un papel principal.

A partir de enero de 1999 el ECU dejó de estar definido por una cesta de monedas y pasará a ser una moneda de pleno derecho, de la que cada moneda nacional participante será, en su respectivo territorio, un sustitutivo perfecto con otra denominación., La fijación de los tipos de conversión del ECU no modificará, en sí, su valor externo. La equivalencia entre el ECU cesta y el ECU moneda única será de 1:1. Los mercados cambiarios oficiales de las monedas nacionales participantes en la UEM desaparecerán por completo.

El ECU no fue moneda fuerte, por lo que no pudo utilizarse en las transacciones cotidianas. El mismo ha sido acuñado, pero sólo tuvo un uso protocolario. No obstante, se empleó en créditos sindicales y en las operaciones comerciales del mercado monetario. Asimismo, se empleó en la contabilidad interna de las instituciones de la UE, al igual que ocurría con la Unidad de Cuenta europea.

Durante la cumbre de la UE celebrada en Madrid en diciembre de 1995, se decidió que la moneda única recibiría el nombre de EURO. Este compromiso no contestaba en modo alguno a la cuestión de si una moneda común europea llegaría realmente a ser 'común' dentro de la Unión Europea. No obstante, también se acordaron en la mencionada cumbre las siguientes medidas: - el 1 de enero de 1999 se fijarían los tipos de conversión de las monedas de los estados que cumplieran las condiciones de la UEM; - el euro reemplazaría al ECU en esa fecha con una paridad de uno a uno con respecto al ECU; - el 1 de enero del 2002 el euro pasaría a ser una moneda fuerte y las monedas nacionales de los estados miembros de la UEM serían abolidas.

El euro, desde el 1 de enero de 1999, es la moneda oficial de los países que integran la Unión Monetaria Europea sustituyendo a las monedas nacionales. El euro se divide en cien unidades fraccionarias llamadas 'cents'. Se estimó que a partir del 1-1-2002 circularán monedas de 1,2,5,10,20 y 50 cents, y 1 y 2 euros; y billetes de 5,10,20,50,100,200 y 500 euros. También que los billetes serán comunes en todos los países y las monedas tendrán una cara común y otra nacional, según el país de la emisión.

Las etapas de la introducción del euro son tres:
1.Período de transición: del 1 de enero de 1999 al 31 de diciembre del 2001.
En este período, el euro es la moneda oficial de los 11 países miembros. Aunque sólo existe de manera escritural, es decir, en anotaciones en cuenta o en documentos. Podemos utilizar el euro en nuestras transacciones, siempre que no sea en efectivo, ya que no se dispone en forma de monedas y billetes. Para los cobros y pagos en efectivo se utilizan las monedas nacionales como divisiones no decimales del euro que se deberán convertir al tipo de conversión fijo e irrevocable de 166.386 PTA/EUR.

2.Período de canje o de dualidad de monedas: del 1 de enero del 2002 al 28 de febrero del 2002 (como máximo).

El 8 de noviembre de 1999 se fijó la duración de este período de convivencia de las 2 monedas en 2 meses como máximo, el lugar de los 6 meses previstos inicialmente. En este período se iniciará la circulación de billetes y monedas en euros, produciéndose una sustitución progresiva de las monedas nacionales, la peseta en nuestro caso. Ésta se utilizará, únicamente, para operaciones en efectivo ya que no tendrá validez como unidad de cuenta.

3.A partir del 1 de marzo del 2002 (como máximo).
El euro es la única moneda de curso legal en los países de la zona euro.
La moneda oficial, el 1 de enero de 1999, es el euro para los países participantes de la Unión Monetaria; existirá sólo como denominador de operaciones financieras y mercantiles, físicamente, no existirá hasta el 1 de enero del 2002.

Para los pagos en efectivo podrá seguir utilizando los billetes y monedas nacionales hasta como máximo, el 28 de febrero del 2002.

La introducción del euro no modifica los términos de ningún contrato, sin perjuicio de lo legalmente acordado entre las parte, de forma que al final del período de transición, las referencias a las monedas nacionales contenidas en los contratos se entenderán referidas al euro, aplicando el tipo de conversión fijado y las reglas de redondeo.

El euro podrá utilizarse para los cobros y pagos en efectivo a partir del 1 de enero del 2002, fecha en la cual empezarán a circular las monedas y billetes en euros. Hasta entonces y desde el 1 de enero del 1999, el euro puede utilizarse para realizar pagos y cobros mediante cargos y abonos en cuentas independientemente de la denominación de la misma. También pueden extenderse cheques expresados en la nueva moneda y realizar pagos con las tarjetas.

La moneda única implica que los precios de los productos y servicios en los países de la zona euro estarán expresados en la misma moneda, pero no significa que sean los mismos. Seguirán diferencias porque los factores que determinan los precios de los productos y servicios, son distintos en cada país.

La introducción del euro no implica necesariamente un aumento de los precios, sólo significa un cambio en la unidad monetaria de medida. Sin embargo, puede que la conversión de los precios 'psicológicos' (o comercialmente atractivos), provoque un pequeño aumento de precios si son redondeados al alza para conseguir un precio con el mismo efecto psicológico.

¿Cómo afecta la moneda única a la financiación de las empresas?
La estabilidad de precios y una política presupuestaria restrictiva, son unos de los objetivos principales de la Unión Monetaria Europea. Por tanto, cabe esperar en este contexto el mantenimiento del tipo de interés reducido. Estos factores ofrecen un marco de estabilidad económica en las empresas del área euro, y son especialmente positivos para las empresas españolas que, históricamente, han sufrido unos costes de financiación superiores a los de sus competidores.


Con la entrada del euro, las empresas se encuentran con un único mercado para la obtención de recursos de mayor volumen, más líquidos y de mayor profundidad, sin costes de cambio, y sin seguros de riesgo. Todo ello se traduce en un entorno muy favorable para llevar a término los planes de financiación a medio y largo plazo.

Los Derechos Especiales de Giro (DEG)

Para superar el problema de liquidez internacional que presentaba el sistema de Bretton Woods, el Fondo Monetario Internacional decidió crear en 1968, una moneda artificial denominada Derecho Especial de Giro(DEG).

Si bien en esta primera reforma del sistema, los DEG han sido limitados a un papel de complemento de las monedas de reservas aceptadas por los acuerdos de Bretton Woods, en la segunda reforma, como tendremos oportunidad de apreciar más adelante, su función será el principal componente de las reservas monetarias internacionales.

Hasta la puesta en vigencia de los DEG, el fondo Monetario Internacional prestaba colaboración financiera a los países miembros que padecían problemas de pagos internacionales, solamente a través de procedimientos Crediticios y Condicionales. Crediticios, porque implicaba su reembolso en un lapso dado y Condicionales, porque el país solicitante debía cumplir con ciertos requisitos que en muchos casos significaba una verdadera pérdida de soberanía en el manejo de su economía. En cambio, la creación de DEG no está atada a ningún procedimiento de devolución o reembolso o sea que, una vez creados, permanecen en el sistema como una moneda de reserva más y se asignan los mismos a los distintos países sin ningún requisito que implique condicionalidad.

El instituto organizador del sistema, a los efectos de implementar la instrumentación del mecanismo, emitió y distribuyó entre los participantes certificados especiales representativos de una cierta cantidad de dinero en función de la potencialidad económica medida por el monto de ventas anuales de cada uno de ellos. Dichos certificados no podían usarse directamente como instrumentos de pago, sino que eran utilizados para llevar a cabo la siguiente operación: si un participante, en un momento dado, tenía un problema de caja, comunicaba tal situación al ente organizador. Este no facilitaba los fondos, sino que informaba al solicitante, cuál de los participantes del sistema tenía fondos disponibles para canjearle los certificados distribuidos. La institución financiera conocía de antemano a los miembros del sistema cooperativo que estaban en condiciones de hacerlo. De este modo el solicitante se hacía del efectivo necesario y el prestamista particular recibía los certificados correspondientes, debiendo el primero pagar interés por este tipo de colaboración y el otro, por supuesto, cobrar el importe respectivo. El instituto organizador, por otra parte, únicamente recibía una comisión en calidad de intermediario del sistema.

Tomando como antecedente el caso hipotético descrito, podemos determinar con una mayor precisión las características de los Derechos especiales de Giro, dado que salvando las distancias, el meollo de la mecánica es lo explicado. En los puntos siguientes, expondremos los rasgos más salientes que caracterizan el funcionamiento del nuevo mecanismo internacional.

Ä  Ente organizador y participante: El Fondo Monetario Internacional es el que tiene bajo su responsabilidad la administración del sistema de Derechos Especiales de Giro. A este fin efectuó la apertura de una cuenta especial separada de las otras operaciones que realizaba la institución. Todos los miembros del organismo internacional podían participar en el nuevo sistema.

Ä  Valoración del DEG: En su momento de creación, el DEG fue expresado en unidad de oro equivalente a 0,88671 gramos de oro fino. Si se recuerda que en ese entonces la onza troy podía ser cambiada por 35 dólares, un dólar equivalía a la misma cantidad de oro que define al DEG.

Por esta razón, en sus orígenes, un DEG era equivalente a un dólar.

En 1967, la reunión del FMI en Río de Janeiro creó los derechos especiales de giro como unidad de cuenta internacional.

El DEG trata de resolver algunos de los problemas creados en los sistemas anteriores como son:
Ä  La falta de liquidez. Al ser el DEG una moneda artificial puede ser creada en las cantidades que sean necesarias: va a estar controlado por un organismo independiente, que es permanentemente aceptado por todos los países miembros del sistema, el FMI, del que forman parte.

Ä  El control. Evita que un único país controle un medio de pago internacional beneficiándose, a su vez, del mismo.

Ä  La variabilidad de la unidad de cuenta. Con la nueva unidad se pretende que permanezca estable su valor y por ello, se recurre a darle el carácter de una moneda compuesta o cesta de monedas. La razón lógica que asegura que una cesta mantiene su valor estable se deriva de varias circunstancias:
El valor de las monedas en circulación se considera que fluctúa de forma aleatoria y, como sabemos, la suma de muchas variables aleatorias da como resultado un valor que, teóricamente, se mantiene estable al anularse la suma de las perturbaciones. De tal manera que cuanto mayor sea el número de monedas que compongan la cesta, mayor será su estabilidad.

Hasta el 1-7-76 el valor del DEG se calculaba en función del dólar. A partir de esa fecha se utilizó una cesta de 16 monedas, la que fue revisada el 1-7-79, hasta que finalmente el 1-1-81 se implementó el sistema actualmente vigente.

La distribución de los DEG se realiza en función de la cuota (su valor depende del promedio ponderado del valor de cinco monedas; en marzo de 1994, un DEG equivalía a 1,41) que cada uno de los países tiene en su calidad de miembro, en el FMI, siguiendo el criterio establecido en la enmienda a la Carta Constitutiva del Fondo donde se legislan los DEG.

Para decidir la fecha y el monto de las asignaciones el Fondo realiza estudios tendientes a detectar la necesidad o no de complementar los activos de reservas ya existentes, sin olvidar que los países miembros deben colaborar entre sí y con ese organismo internacional a fin de constituir a los DEG en el principal activo de reserva del sistema monetario internacional.

La cuota de cada miembro corresponde a su posición relativa en la economía mundial. La principal economía, la de Estados Unidos, tiene la mayor cuota, en torno a 19.000 millones de DEGs; la más pequeña asciende a unos 2 millones de DEGs. La cantidad de la cuota establece el poder de voto de cada miembro en las reuniones del FMI, cuántas divisas pueden obtener del Fondo y cuántos DEGs recibirán. Así, la Unión Europea, posee el 25 % de los votos y Estados Unidos está en torno al 20 %.
La participación en el comercio internacional de cada país varía y también lo hace el valor de sus monedas.

El DEG mantiene su valor bastante estable. Se utiliza en un principio para las relaciones entre los países y el FMI. Este último lo utiliza en la concesión de créditos a los diferentes países y es un sistema de regulación de la liquidez internacional a través del mecanismo de préstamos, que generalmente se utiliza para completar las reservas.

Los DEGs son utilizados comúnmente en las siguientes aplicaciones:
-          Para obtener cualquier moneda de otro país miembro, a condición de que la transacción se efectúe al tipo de cambio oficial de la moneda frente al DEG, determinado por el FMI.
-          Como unidad de cuenta en contratos privados y convenios internacionales.
Para cubrir pérdidas en las reservas de un país.

La introducción de los DEG en carácter de reservas complementarias no corrigió los defectos de fondo que padecía el sistema.

Una medida tan extrema por parte de las autoridades norteamericanas demostró lo endeble del sistema de Bretton Woods; al basar toda su mecánica en una moneda de un país en particular. Ya Keynes, había propuesto un sistema mucho más flexible no atado a ninguna moneda corriente sino en base a una moneda convencional creada en función de las necesidades del comercio mundial. No es difícil advertir que los actuales Derechos Especiales de Giro han tenido como antecedente la citada idea de Keynes.


En segundo lugar se tendió a que los DEG fueran la unidad de valor con referencia a la cual se expresarían las paridades de las monedas de los distintos países miembros, recordando que en el sistema original de Bretton Woods, tanto el oro como el dólar, eran usados para tal fin. A su vez, hasta el 1 de julio de 1974, los DEG se valoraban únicamente en término de dólares norteamericanos, existiendo la relación 1 DEG = 1,20635 dólares. Pero a partir de esa fecha fue puesto en vigencia un nuevo sistema de valorización de los DEG, como se vio anteriormente.